Mentir

Tras el paso de los tipejos con sotana y sus víctimas narcotizadas, estoy convencido de que hemos asistido a una convención atea.

1 Mentir implica una mayor actividad cerebral que decir la verdad.  Mentir cansa y envejece, pero vuelve astuto e inteligente en su modo más sórdido.

2 El mentiroso cree en una verdad simultánea a su mentira. Su discurso sólo existe como contraparte de una verdad intuída y poco trabajada. La mentira engendra fanatismo paradójico.

3 El mejor mentiroso es el que consigue crear capas de verosimilitud sobre la verdad en la que cree. La mentira engendra fanatismo esquizofrénico.

4 Mentir tiene que ver con la memoria, con su sojuzgamiento, con su reescritura constante. 

5 El mejor mentiroso es el que olvida. La mentira genera fanatismo amnésico.

6 La mentira deliberada y consciente no es un acto patológico, es un recurso de supervivencia. La construcción de un dogma y de un comportamiento sobre una mentira que borra su verdad generadora sí es patológica.

7 La mentira tensa mucho el cuerpo. Los mentirosos se mueven peor, bailan peor, follan peor. En el éxtasis de la mentira, en la mentira absoluta, aparece la impotencia. El celibato feliz es el último grado de mentira patológica, o el primer grado de lucidez postcorporal. No es el caso de esta pandilla de energúmenos que nos han invadido durante una semana. Rezumaban sexualidad mal dirigida por todas partes.

8 Mentir es difícil y exigente.

9 La mentira contamina. El que miente se va sin mirar atrás. Tiene miedo de que lo pillen. En Cuatro Vientos a quedado mierda para parar un tren. La mentira no es sostenible, porque parte de una premisa de amenaza. El que miente tiene miedo.
10 Confundir mentira y juego es triste. Confundir mentira y arte es criminal.

Belleza = (Vida) Verdad²

            Belleza

Vida = --------

           Verdad²

Vida = 0 =  ∞