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Mostrando entradas de 2015

Mandelbrot

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Los horribles 8 de Tarantino. Monstruoso ejercicio de nostalgia y destrucción de mitos. América caníbal. Macri, en trece días, destruye y aísla, ofende y castiga. Suicidios colectivos. En Tartesos cosemos una colcha imposible, entre los viejos y los jóvenes, entre los estudiantes y los analfabetos vocacionales. Violencia. Alegría por lo que todo esto tiene de fiesta humana, de aquelarre de inteligencias y mezquindades. Mi generación se hunde en su miedo, en su rendición, en su cinismo. Magerit irrespirable. El aire es amarillo. Los corazones negros. Amigos perdidos. Encuentro sus estelas. Nuestros entremeses se hundieron entre la indiferencia de un público que no nos quiere. Que nunca nos quiso. Mi admiración inmensa por los héroes que pelearon por un sueño ilustrado en esta ciudad bestial. Ciudad cuñado. Ciudad imbécil. En las costas del Egeo mueren nuestros hermanos asiáticos. Troya nunca termina. La mediocridad general llega a resultar vomitiva. Leo a Mandelbrot. Su biografía. Aut

Blanco nocturno. Ricardo Piglia

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La claustrofobia del llano. La opresión de la seguridad. La oposición entre la Argentina esencial, productora agraria, y los sueños industriales, tirados abajo una y otra vez por los poderes fácticos.  El libro se sitúa en 1972, en las vísperas del regreso de Perón. Han pasado diecisiete años desde la revolución "fusiladora", y en el campo argentino se vive en esa especie de estado psicótico y calmo que continúa siendo retratado a día de hoy. Está en esta novela algo de la aniquilación moral y psíquica de La Ciénaga de Lucrecia Martel, y de las novelas de Saer. El principal eje argumental gira en torno a la investigación de la muerte de un mulato portorriqueño llegado misteriosamente a un lugar indeterminado de la provincia de Buenos Aires, en mitad de la pampa. Aparece la especulación financiera como el contrapoder que hace que nada pueda moverse, así como la historia de una familia disfuncional desde su propio origen, que va lanzando sus taras de generación en g

Feder, o el marido adinerado

Es un texto inacabado. Stendahl dejó varios. De nuevo, el tema es el ascenso social, el arribismo en la Francia postnapoleónica. Este ascenso se lleva a cabo por medio de relaciones personales, de poses y elaborados planes de escenificación social. Está el tema del pintor fracasado, sin talento, que tanto le gustaba a Somerset Maugham. Y Stendahl lo trata de la misma forma. El arte no revelado o llevado adelante por alguien incapaz, corrompe el espíritu, y crea monstruos. Un artista frustrado es peligroso: o daña o se daña. A Stendahl le gusta el tema de la mediocridad, porque encuentra en él una clave de su tiempo y, en cierto modo, del hombre medio. La nostalgia de las grandes fechas de la generación anterior le marcó, al igual que a Maupassant. Añoran esos tiempos en los que cualquier hombre estaba al borde de la heroicidad por el simple hecho de pasar por allí. El, en cambio, pertenece a la generación de la Francia burguesa, de la restauración, de la falsedad. Como contrapartida

El caballero y la muerte, de Leonardo Sciascia

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Sciascia, enfermo de cáncer, escribe una novela cuyo protagonista está muriendo de cáncer. "No quiero morir con los religiosos consuelos de la ciencia, que no sólo son tan religiosos como los otros, sino que además resultan atroces. Si acaso necesitase algún consuelo, recurriría al más antiguo". Hay dos figuras que se repiten: el Jefe, el Presidente, el Gran Periodista. El primero es el alto empleado del estado que rinde sumisión al segundo, que puede o no trabajar dentro del estado. El tercero es el legitimador de todas las falsas banderas. Le gusta juntarlos, amasarlos, explicarlos en su banalidad. En esta novela Sciascia vuelve a la idea del falso terrorismo en Italia, de la enorme cantidad de violencia política desde el final de la II Guerra Mundial. Aún hoy sigue sin conocerse cuánta de esa violencia fue llevada a cabo por verdaderas organizaciones de izquierdas y cuánta respondía a los atentados de falsa bandera que ocultaban ajustes de cuentas entre
Sólo hay una patria, la infancia Y un sólo bloque estratégico, las generaciones futuras Sólo un arma salvadora, la inteligencia Y una sola alternativa, la extinción Algunos recordamos, como aristócratas en Biarritz Nuestro origen, e inventamos historias Hay días en que nuestro delirio Jaleado por el champán y la cocaína Nos permite creer que seguimos allí Acariciando armiños y conchas Pero el lujo de nuestra patria natal se perdió Entre traiciones, derrotas y deseos Y un día cualquiera descubrimos Que estábamos caminando sobre la tierra Por eso nos miran así las olas Como Falstaff sin entender porqué no las reconocemos Y por eso miran nostálgicas a los pájaros Ellas antes volaban --------------- El lacayo desarrolla una connatural perturbación de su artefacto moral Confunde el mundo El ancho y maravilloso mundo Con la bota que lame para permanecer A toda costa Dentro de su cómoda librea ---------------- Es un hombre calvo y honrado Que contrat

El mago de Viena, de Sergio Pitol

Es el tercer libro de la Trilogía de la Memoria . En esta ocasión, ya de vuelta en México tras treinta años en Europa, Pitol vuelve a sus temas recurrentes, y cita fragmentos de los dos libros anteriores. Hablando de las enseñanzas y opiniones de su amigo Carlos Montiváis, que era protestante en el católico México, escribe Pitol que la literatura castellana posterior al Barroco es inferior a la anglosajona porque en Trento se impidió que se leyera la Biblia, y la población continuó leyendo mayoritariamente mediocres sermones. Fue la Biblia la que permitió que los anglosajones construyeran una lengua. Sus sucesivas traducciones, y la obsesiva lectura familiar en la infancia, tiñó la lengua de la épica bíblica, de su amargura y de su ambigüedad lingüística. El catolicismo postrentino le hizo mucho daño a la lengua española, al abrir un abismo entre metafísica y costumbrismo. Nunca lo había pensado así. Y no me parece un pensamiento desdeñable. Este es el tipo de reflexiones que se acum
Leo fragmentos del procedimiento de La Púnica. Al mismo tiempo, estudio Derecho Administrativo. Los autos publicados son como una clase práctica. ¿Qué sucede cuando el Estado establece para si mismo zonas de nadie en las que la actividad privada participa con privilegios e invitaciones? A lo largo de los años, los dogmas del tatcherismo han ido calando en las legislaciones mundiales. El resultado ha sido otorgar a una multitud de entidades y brazos de la administración la posibilidad de regirse por el Derecho Privado y, por tanto, tener una vinculación negativa con el derecho en general, lo cual significa que ya no pueden hacer sólo aquello que está regulado, sino que pueden hacer todo aquello que no está expresamente prohibido. Ese salto es fundamental para entender los fenómenos que estamos viviendo. La empresa privada ha penetrado al estado por medio de ya tres generaciones de políticos ultraliberales, que han dejado abiertas las puertas de la ciudad para que fuera invadida por lo

Puertas abiertas, de Leonardo Sciascia

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Caminamos entre las cajas de ladrillo y chapa. Huele a queroseno y basura. Niños. Muchos niños. Las calles son aperturas caóticas entre la acumulación atosigante de paredes y rejas. Algunos muros están enfoscados y pintados de blanco o rojo. La mayoría permanecen a ladrillo visto. Sobre nuestras cabezas los cables de la luz, sujetos donde se puede, trazan una irregular maraña entre el cielo y la mirada. Pienso en las piezas de costura para arreglar que mi madre acumulaba en casa. Antes de coserlas definitivamente rondaban por el comedor con los pespuntes provisionales. Así es este lugar. Una ciudad pespuntada, a la espera de que la máquina finalice el trabajo. Ha llovido el día anterior. Una de esas tormentas apocalípticas del verano. Hay barro por todas partes. Hemos formado una comitiva llamativa. Demasiado, evidentemente. La periodista habla con las madres, que se van acercando por turnos, dependiendo de a qué asociación pertenecen. Hay una feroz competencia entre las diferentes a

El arte de la fuga, de Sergio Pitol

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  Leo la Trilogía de la Memoria. Este es el primero libro. Recuerdos, sueños, semblanzas...  Biografía literaria, de lecturas, de viajes...         Habla Pitol de su juventud, y de la influencia que sobre toda una generación de intelectuales mexicanos tuvo Manuel Pedroso, quien fue miembro del Tribunal de Garantías Constitucionales de la II República y posteriormente depurado por el franquismo más allá de su muerte. Un hombre fundamental en la configuración del derecho en el México de los cuarenta y cincuenta, que además de su labor docente llenó la cabeza de sus discípulos de literatura, filosofía e inteligencia. Un sembrador humanista exiliado al que en España nadie recuerda. Uno de esos exiliados en la otra fosa, la de la cultura, la del recuerdo.         Me produce un efecto curioso la lectura del capítulo "Diario de Escudillers", en el que Pitol cuenta cómo llegó a Barcelona en 1969 y cómo fueron esos primeros meses.Venía de Belgrado camino de Varsovia. Lo que

Economía, poder y política, de José Manuel Naredo

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  Un librito extraordinario. Naredo desenmascara la mitología económica que nos rodea. Como en tiempos de la Contrarreforma, estamos atravesando una época de barbarie deísta. Desde una postura de ilustrado templado, el autor va desmontando los ridículos engranajes de la estafa. Es un libro sencillo y profundo, lleno de amor y sana ingenuidad. Restablece, además, el lazo entre economía y sentido común, es decir, introduce la ternura humanista en la ecuación, lo cual a priori parece una misión imposible. Te hace preguntarte qué es progreso, qué es éxito, qué es crecer, qué es avanzar... Obliga a volver a mirar el desarrollo con la mínima extrañeza esperable de un ser humano con dos dedos de frente. Al terminar de leerlo todo parece más estúpido, más banal, más repugnante en la construcción de mentiras tontas. Y dan ganas de hacer, de luchar, de pensar. Y todo esto con capacidad de síntesis, sin fórmulas matemáticas y sin griterío.

El contexto, de Leonardo Sciascia

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Sciascia escribía en verano. Y mola leerlo en verano. En este caso una nueva novelita de intriga, crímines, y conspiraciones en las altas instancias. Está la rabiosa amargura marca de la casa. También la facilidad, esa capacidad hipnótica y melancólica que hace que su escritura se vuelva suave y terrible a un tiempo. Está su amado Stendhal. Y Sicilia. E Italia. Esa Italia que odiaba y amaba con patriotismo republicano tan maltratado y dolido, que ya sólo se parecía a un lamento, a un siniestro anochecer de la libertad. El mismo anochecer que celebran con cinismo sus beneficiarios. Se publicó este libro en 1971, aunque él mismo explica en nota final haberlo escrito dos años antes, y haberlo tenido guardado porque lo que empezó siendo una parodia distanciada terminó doliéndole. El protagonista intenta hacer lo mismo. Reir. No lo consigue. Sicilia está más allá del cinismo. Y más allá de la parodia. Es un carnaval sangrante. Ínsidiosamente sangrante, que hace difícil desviar la mirad

El desfile del amor, de Sergio Pitol

Parodia exquisita de la ultraderecha mexicana en los años cuarenta. Pesquisa retroactiva. Recuerdos de infancia cargados de veneno y traición. La escribió mientras vivía en Praga al principio de los ochenta, y hay mucho de ese ambiente idiota de los diplomáticos, de esa perversidad vacía. La historia tiene diversos narradores, que se contradicen mostrándose.

A la sombra

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Tras las puertas. A la sombra. Esperando que suenen las aldabas. Esperando las llegadas. Y las partidas. La estación. Siempre abandonada. El que tuvo que huir ya lo hizo. Ahora sólo se vuelve. Sólo. La cocina de los gañanes. El calor y la conversación. Y el cansado reflejo de las puertas y las esquinas. ----------------------------- Se me está muriendo poco a poco tu muerte cada día. Y eso me mata. Sin fechas ni números se desangra mi tiempo. Y las nostalgias acechan, a la espera de una sola debilidad.

A los ojos de todos

Aux yeux de tous , dirigida por Cedric Jimenez, te pone delante de la posiblidad de un atentado de falsa bandera del tipo Charlie Hebdod. La película fue rodada antes de que sucediera lo de la revista y el circo de los días siguientes, pero cuenta de una forma muy viva, muy adolescente, la posibilidad real de que algo así fuera promovido por cualquier gobierno. La expresión que le da título refleja a la perfección lo que estamos viviendo. Las cosas más atroces están sucediendo sin anestesia, porque somos nosotros los que estamos sobredopados. El miedo es tan intenso que no podemos movernos ni pensar más allá del pequeño horizonte de supervivencia y/o indignación.  -----------------------------------------   Citizenfour , de Laura Poitras, es un extraño documental sobre Snowden. Extraño porque el propio Snowden, Greenwald y, en general, todos los que aparecen actúan a la perfección dentro de una puesta en escena de ficción. Esto genera malestar, y provoca la sensación

Romanzo di una strage, de Marco Tullio Giordana

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En Italia hay constancia histórica de la perpetración de atentados de falsa bandera por parte de los servicios de seguridad. En el fondo de la ecuación, el maestro Andreotti, maestro de maestros. Cuando Felipe González echa de menos en España "italianos" que sepan manejar las difíciles situaciones políticas que se avecinan, se refiere, obviamente, a cosas como esta. Ah, esa Italia de la Guerra Fría, con sus Brigadas Rojas, con sus fascistas controlando el estado, con la mafia merodeando y dirigiendo siempre... La gran Italia contralada e incontrolable. Un país imposible. Una fiesta de inteligencia, finura y barbarie, en el mismo plato de pasta.    Nunca me canso de recomendar esta maravilla:  Entre ambas películas quedan explicadas muchas de las cosas que suceden actualmente en Europa.

Hippocrate, de Thomas Lilti

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Junto a Samba, de Eric Toledano y Olivier Nakache, esta peli resume una parte importante e interesante de la industria cinematográfica francesa actual. Ha renunciado a la innovación formal. Han conseguido que el público masivo se mire a si mismo, a sus problemas, a la realidad del país. Además está el estilo documental, la ligereza narrativa, el ritmo... Al final el tito Gavras alcanzó la estela de los viejos Resnais y Godard. En esa pelea antigua y viejuna -en España también la hubo, entre Barcelona y Madrid, sin ningún resultado- se siguen produciendo maravillas como estas. El cine sirve. El cine ayuda a vernos. Cine que sirve como quinestesia social, como articulación de un pueblo, de una comunidad. Y la potencia de la realidad ficcionada, esa basura conceptual, pero esa placentera forma de pasar la tarde en lo oscuro de una sala. Durante años he pensado en las vidas de esos médicos de urgencias del Severo Ochoa de Leganés, del Gregorio Marañón, de La Paz. Esas personas preocu

La ciudad

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El puente. La mezquita. La tarde. La detención súbita del tiempo por el canto del muhacín. Cesa cualquier otra música. Permanece el tráfico. Suenan los altavoces. Los quejíos de y para el creyente. Y sientes que no es necesario moverse de allí, porque estás en "la" ciudad, en el lugar donde los hombres se encontraron hace tanto tiempo... Allí siguen. El viento atraviesa el Bósforo, y agita las nubes. Desde la altura asiática, Europa despliega su humanidad infinita. Y descubres, esta vez sí, Europa. Está como nueva. Esperando que se pase el sarampión bárbaro.

Syntagma - Omonia

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La mirada del filósofo. Serena. Inquisitiva. Afilada. Triste. Una mirada fascinante. En sus cuencas aún quedan fragmentos de la pasta de vidrio original. Podrías estar horas mirándolo. Es una especie de tratado condensado. En la mirada de este hombre había un mar de cansancio, de dolor, de miedo. Estaba dentro de la carpa de Syriza en Atenas. Desde la lona miraba con ansiedad la pantalla mientras aparecían los contradictorios resultados. A su alrededor había italianos, alemanes y españoles con ganas de celebrar, impacientes. A él lo vi después abrazarse a algún compañero, y sonreír.  Ellos, los trabajadores de esta edad, se dan a si mismos por perdidos. Les preocupan sus hijos, sus nietos... Hice esta foto porque estos dos intrumentos son prácticamente el mismo. La diferencia fundamental está en la distribución de los trastes. El que está en primer plano es griego, y la distribución se corresponde a nuestros intervalos de semitono. El de atrás es turco, y lo

El cura y los mandarines. Gregorio Morán

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El cura y los mandarines. Gregorio Morán.             Apasionante listado de los agravios a la razón y la verdad cometidos por la casta cultural española de los últimos cincuenta años. Inmenso y detallado mural que retrata un pantano repleto de reptiles cucañeros sembrado de los restos de flotantes cadáveres de poetas suicidas y trabajadores represaliados. ¿Cómo han llegado los españoles a conformar este pueblo de borregos, fascistas y llorones inanes? Depurando. Primero mediante el expeditivo sistema del fusilamiento y la cárcel. Después mediante la tortura y la intimidación. Y finalmente mediante el enquistamiento de un sistema informativo, cultural, empresarial y político diseñado y regentado por los perpetradores de todo lo anterior. Un libro duro de tragar.                El franquismo era una forma de fascismo totalitario no expansivo, un imperio ridículo, centrípeto y provinciano. Era un sistema heredero de una tradición autoritaria y cerril de un país sin