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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Las nubes, de Juan José Saer

Frenético. Frenitis. Pulso alto. Alta fiebre. Taquicardia. Violencia. El doctor Weiss funda el primer hospital psiquiátrico de Argentina, en 1804. Argentina aún no existe. El hospital psiquiátrico se adelanta.  Comparación de un loco con un río. Reconducirlo es como cambiar el curso de las aguas, arduo y cansador. El loco para los normales es obstinado o mentiroso. Comparación entre un psiquiatra y un ingeniero. A principios del XIX era buena la comparación. La psique es una arquitectura. Modificarla entraña conocimientos precisos y técnicos. Y aún así, está presente el caos. Puiggrós: la relación dialéctica entre racionalidad e irracionalidad en el devenír histórico. Una reflexión inquietante. Muy poco "europea". Saer juega con ese tema. Pero su posición es siempre melancólica, desde la razón. Saer amaba Francia más que su propio país. O lo amaba de otra forma. Habla de Argentina siempre como de un conjunto de nubes, de fenómenos incomprensibles. Las brumas del entendimie

El alambre de púa, de Horacio Quiroga

Cuento alegórico sobre la libertad y el progreso: el alambre de púa es cada vez más fuerte, más tirante, e impide a las vacas y caballos escaparse a comer rica avena y conocer nuevos paisajes. Está contado desde el punto de vista de los animales. El tono es de suspense. Un cuento muy vital, y ciertamente trágico: la libertad cada vez más amenazada por las barreras y las fronteras. Un tema americano. Aquí Quiroga se muestra como un nostálgico del viejo campo, sin líneas ni límites.

El Peronismo: sus causas, de Rodolfo Puiggrós

La historia de los partidos políticos en Argentina de Puiggrós es una puerta fundamental para entender el proceso de formación de la realidad política contemporánea. Su análisis parte de la especial textura de la política postcolonial y de la dicotomía entre dinámicas internacionales y dinámica nacional en Argentina, que desemboca en el peronismo. Este quinto tomo analiza el surgimiento de la figura de Perón en 1943 a partir del golpe de estado del GOU y el ascenso posterior del coronel desde la Secretaría de Trabajo y Previsión. El bienestar social es la clave para entender el apoyo masivo de los argentinos a este proceso, que continúa aún hoy. La alternativa a ese proceso ha sido siempre la internacionalización de la economía argentina con la consecuencia de la dependencia, de un retroceso a lo agroexportador y a una sumisión neocolonial a las potencias centrales, especialmente Gran Bretaña y EEUU. A día de hoy este proceso se ha complicado mucho, por la aparición de nuevos jugadore

La insolación, de Horacio Quiroga

Cuenta la insolación de un hombre a través de la angustia de sus perros, que ven a la muerte en forma de la figura de su propio patrón, pero vestida con impecables trajes blancos. Es un cuento muy técnico y muy divertido, lleno de punto de vista y de ironía. Como en los cuentos de Kypling el ser humano aparece como un ser bastante bruto y torpe. Es muy bonita la relación de los perros con la naturaleza. Me recuerdan a los perros de Doctor Moneda Sangrienta , de K. Dick. Quiroga se mueve entre Poe y Kypling, con su personal vivencia misionera. Esos tres son los vértices de la poética de este libro.

El almohadón de plumas y A la deriva, de Horacio Quiroga

Dos cuentos más de la serie de Cuentos de amor, de locura y de muerte . Estoy leyendo una preciosa edición de Losada de 1964 que perteneció a una escolar de quinto año llamada Norma. El libro está cuidadosamente anotado, y tiene detalles tipo "resolución dramática" y cosas así. Norma usó el libro para entender cómo se escribe un buen cuento. Al volver a leer El almohadón de plumas siento el mismo horror que la primera vez. Es horrible esa historia de cómo en cinco días un monstruo escondido entre las plumas del almohadón absorve la sangre de Alicia hasta matarla. A mí me recuerda algo de que la atmósfera enfermiza es una enfermedad. Ante la enfermedad, igual que ante la tristeza o la soledad, hay que cambiar el aire delambiente. A la deriva cuenta la historia de cómo un hombre muere por la picadura de una víbora, y de cómo se va dejando ir bajando el Paraná, sabiendo en el fondo que va a morir.

Los buques suicidantes, de Horacio Quiroga

Un barco se cruza con otro. Está vacío. En su interior todo ha sido abandonado de forma súbita. Un hombre decide averiguar qué sucede. Lo consigue. Los marineros se lanzan al agua desde la cubierta del barco. Lo hacen de uno en uno. Los otros lo miran caer un momento, y después vuelven a sus cosas. El único modo de evitar que el buque "te suicide" es darte por perdido, no luchar contra esa tentanción, y esperar que suceda, sin más. Perdemos porque tenemos miedo a perder.

La gallina degollada, de Horacio Quiroga

Cuento de horror, muy Poe. Un matrimonio joven tiene cuatro hijos que a los dieciocho meses se han quedado meningíticos. Al fin nace Berta, una preciosa niña que no sufre la enfermedad. En un día de verano, cuando la niña tiene cuatro años, los cuatros "monstruos" la alcanzan y la degüellan en la cocina, tal y como ellos vieron hacer una hora antes con una gallina. Es un cuento terrible, sobre el sinsentido y la crueldad. Los padres tratan como a monstruos a los cuatro chicos, que terminan comportándose exactamente así, como monstruos. Una vez más está el terror a la bestia, un terror muy blanco y muy americano. La cercanía inminente de la bestia obsesiona a los escritores del principio del XX. Quiroga amaba la selva, la naturaleza, pero al mismo tiempo la amaba desde el lugar del explorador victoriano. No sé muy bien quiénes son esos cuatros terroríficos chicos hidrofóbicos, pero me sugieren un pueblo abandonado y sufriente, que tarde o temprano reaccionará tal y como le han

Los siete locos, de Roberto Arlt

Hipólita, "la coja", mira a Erdosain mientras éste está apoyado en sus rodillas, llorando. Ella echa de menos a un tirano, a un conquistador, a un hombre "fuera de lo normal". El deseo de escapar a lo cotidiano. El deseo de lo "superior". Toda la novela gira en torno a esa idea: la búsqueda de lo sublime por parte de seres surgidos de la clase media urbana. Hay una contradicción terrible entre la pequeñez de los destinos de los personajes y sus sueños megalómanos. Hay burla, pero también asercion. Esa ambigüedad de Arlt es muy de la época. Es la ambigüedad de El trabajador de Jünger. Por cierto que me parecen dos escritores conectados. Los siete locos se editó en octubre de 1929. Dos años después publicó la segunda parte: L os lanzallamas . La caracterizan como una obra existencialista, en la que se plantea el sentido de la vida en el contexto de la ciudad contemporánea. Los personajes no creen, en nada y no saben qué hacer con sus vidas. Lo único que les
Ha muerto. Está en la caja. Sus hijos aceptan los abrazos. Todos intentamos dar orden al desorden. Un desastre. No se le puede dar sentido a esto. ------------- Me hablan de Néstor. De cómo ordenaba. De cómo manejaba. Impresionante. Poco simpático. ------------ Hoy fue un día hermoso en Buenos Aires. Hermoso y cruel.

DON JUAN TENORIO EN SAN TELMO

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