Mateo, de Armando Discépolo
El grotesco argentino es un género continuador del sainete criollo, al que completa y supera. Lo que eran historias eminentemente cómicas se vuelven más dramáticas e interiores; los personajes se hacen más complejos, incorporando el naturalismo europeo, y la configuración del lenguaje y del espectáculo se hace más ambiciosa. En ese ámbito se desarrolla el trabajo de Armando Discépolo. Mateo es una obra que reúne muchos de los elementos del genéro, y es uno de sus clásicos. Toca los temas preferidos del autor: un sistema económico condenatorio, la unidad familiar amenazada, la oposición entre juventud y senectud, modernidad y tradición, moralidad y éxito exterior, autenticidad y acomodamiento social, debilidad y poder... Su lectura nos conecta con referencias posteriores de sobra conocidas, como El ladrón de bicicletas o La muerte de un viajante . La inspiración está en las novelas de Zola, en el melodrama italiano, en el sainete criollo mencionado, en Pirandel...
¡qué gran reportaje! Felicitaciones, gracias por invitarme a participar.
ResponderEliminarqué colorido y que mono todo carajo!
ResponderEliminar¡Qué pena no veros y escucharos en directo!
ResponderEliminarEster RM