An introduction to Hinduism, de Gavin Flood


No es lo que crees. No es lo que sientes. Ni lo que dicen de ti. Es lo que haces. ¿Qué haces? Eso eres. No más. No menos. Desde tu lugar, se establece la idea de pureza y suciedad, de higiene moral. No es un principio absoluto, es un principio relativo, que se adecúa a ti. No es el acto. Es el acto en la persona. A partir de esos elementos surge la doble vertiente relacional y trascendental. Mística y religión dentro de la vida. Los místicos, los que renuncian, celebran su propio funeral. El arco y el arquero es un ejemplo de síntesis de mística soteriológica y ética cotidiana.
        La religión se basa, fundamentalmente, en la idea de "puerta", de "puente". A través de esas mediaciones escapamos de esta realidad, y accedemos a otras, del tipo que sea. Esas realidades alternativas pueden tener carices muy diferentes, no siempre benignos, por cierto. Pero lo importante es poder escapar de una realidad que, al hombre religioso, se le queda pequeña. ¿Es religioso el viajero? ¿Es religioso el hombre curioso? ¿Son el viaje y la investigación formas de religión evolucionadas? ¿Acaso es al revés? ¿La religión una forma de liberarse del yugo del viaje y la investigación, y de la angustia de sus fracasos? ¿Es acaso la religión un viaje trucado? ¿Una investigación trucada? En cierto modo sí, porque la religión asume la idea de identificación, que niega la otredad. La otredad es esencial a toda investigación, a todo viaje. La linealidad de la identificación hace innecesaria toda ciencia. El punto de llegada es el mismo que el punto de salida. El conocimiento está, no se adquiere. No hay camino intelectual o espiritual que recorrer, no hay nada que aprender.

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Es fascinante la operatividad del lenguaje como vehículo trascedental. La totalidad se manifiesta en tres niveles: el físico, el lingüístico, y el metafísico. La lengua, en sí misma, es un ámbito del Todo. Hay una tradición "gramatical" de la filosofía. La composición completa debe tender a la perfección. Esa composición completa nos salva, nos perfecciona, nos permite aspirar a la pureza.

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