Por alguna razón que se me escapa, esta maravillosa película habrá sido vista en Líbano, Suráfrica o Rusia antes que en España, donde está previsto su estreno para octubre de 2018. La premisa consiste en que, antes de que las islas del canal fueran paraísos fiscales, estuvieron habitadas por pescadores, porqueros, y otras gentes decentes, ingleses por su flema y su horrenda gastronomía. Esta isla de Guernsey fue el único territorio británico ocupado por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. En ese contexto, y a partir de la novela de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows, la peli transcurre como un suave y delicioso melodrama, muy francés, muy divertido, y muy emocionante. Es interesante el tratamiento del taller literario como un eje surgido de forma accidental, provocado por el terror de la ocupación, que termina absorviendo la vida de los habitantes de la isla. Tiene algo de relato de Chéjov o de Zweig. Me ha recordado a otra peli sobre talleres literar...