El hombre que amaba a los perros, de Leonardo Padura
Probablemente, la más divertida historia -sesgada, como todo- sobre la Guerra de España que he leído nunca. Padura escribe diálogos maravillosos entre personajes reales. La verosimilitud es total, y al mismo tiempo, te sumerge en esa atmósfera de novela negra tan acogedora y cálida. En uno de esos diálogos sitúa a Caridad y a Ramón Mercader en el apartamento de París en el que Ramón, convertido en Jacques Mornard, espera la orden para iniciar la ejecución del traidor Trotsky. Caridad le hace ver a su hijo que la guerra en España se ha perdido. Francia e Inglaterra han sucumbido ante el poder nazi. La superioridad tecnológica y la fuerza de Hitler le permiten invadir Checoslovaquia sin que nadie mueva un dedo. A su vez, Stalin no puede iniciar la guerra total en España porque no tiene con qué responder a Alemania. O porque no desea hacerlo, dado que no está claro que la República española pueda ser controlable posteriormente. ---------------------------------------------------------...