Los maestros flamencos e Isabel

Los maestros flamencos del siglo XV. Increíbles. La belleza. Y la belleza femenina. Su invento. Su construcción.












Me parecen flipantes. Van Eyck y Rogier Van der Weyden, sobre todo. Flipantes. En España pasó una cosa muy curiosa. Vino uno de ellos, Juan de Flandes, en 1496. Era un maestro que vino en busca de fortuna a la nueva corte, la nueva frontera. Hacía cuatro años de la llegada al Caribe de la flota castellana. Y él vio el nicho. Parece muy probable que en España ya hubiera algún pintor flamenco, porque antes de 1490 se habían mandado retratos de Isabel de Castilla para concertar matrimonios. Los retratos de Isabel pintados por estos maestros me parecen interesantísimos.


Es una mujer resistente, algo inquietante, con una extraña tristeza y firmeza en la mirada. Es curiosa la papada y las bolsas infraoculares, que no esconden. No es un retrato que intente idealizar a la reina. Se ve así, y así es mostrada. El retrato de corte español tendrá durante siglos esa característica de fuerza psicológica y mínima idealización. Es muy curioso cómo, a partir del romanticismo, el nacionalismo español falsificará la imagen de Isabel.


Más allá del tema heteropatriarcal, la falsificación de la interesantísima imagen original me parece que es un síntoma de muchas otras cosas. Hasta ahora.

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